viernes, 31 de agosto de 2012
BAJO LAS FALDAS
Las nebulosas llueven para mí
botones y arterias
¿Qué te parece si caminamos
sin pronunciar palabra?
Hoy decididamente amanecí
en las preguntas
en le vacío que se llena
entre la última letra
y el signo de puntuación
No me mires
alimañas de sal
forman
el brazalete que me cubre
hasta las rodillas
Cada transeúnte me habla
de hombres gigantes
de la herencia heroica
que nos contiene
de mi deber de presentarme
exacto al muelle
Señalan
que he de llevar en mi equipaje
las cuentas por cobrar
el dolor con el que la brisa
se repliga
Cada uno me propone partir
Es sólo un viaje me dicen
Es sólo un viaje
Negarse es reconocer
que fuimos derrotados antes de partir
No me mires
Ahora puedo contar
los peces y la carnada
ahora puedo
con la mínima luz de la mirada
ver en tus labios el naciente de un idioma
del idioma tuyo que brilla
negro
molecular
como una noche de noche
en el firmamento
Ellos me hablan
Tú me hablas
de grandes batallas
que al parecer deben estar
en algún lugar de mis olvidos
¿Qué te parece si caminamos
Sin pronunciar palabras?
¿Entiendes ese silencio que te pido?
Jamás reconstruiré un automóvil
ni seré el jockey
que gane un clásico en el hipódromo
estoy lejos
de la mínima estructura que se pide
para ser reconocido llanamente
para ser
organizado en los archivos
atomizado
rotulado
amado
odiado
indultado
incorporado
masticado
defecado
prolongado
y de súbito
nombrado poeta sin minúsculas
No me mires
Escucha conmigo los aviones
no son gaviotas
ni amores submarinos
afina el oído
en algún lugar alguien levanta
bajo las faldas de los disparos
un cuerpo
simple cuerpo
diligentemente mutilado
¿Qué te parece si caminamos
sin pronunciar palabras?
En verdad
hoy amanecí en la circunstancia
de medir las calles
no con sílabas y acentos
medirlas
con algo más certero
que el silencio
botones y arterias
¿Qué te parece si caminamos
sin pronunciar palabra?
Hoy decididamente amanecí
en las preguntas
en le vacío que se llena
entre la última letra
y el signo de puntuación
No me mires
alimañas de sal
forman
el brazalete que me cubre
hasta las rodillas
Cada transeúnte me habla
de hombres gigantes
de la herencia heroica
que nos contiene
de mi deber de presentarme
exacto al muelle
Señalan
que he de llevar en mi equipaje
las cuentas por cobrar
el dolor con el que la brisa
se repliga
Cada uno me propone partir
Es sólo un viaje me dicen
Es sólo un viaje
Negarse es reconocer
que fuimos derrotados antes de partir
No me mires
Ahora puedo contar
los peces y la carnada
ahora puedo
con la mínima luz de la mirada
ver en tus labios el naciente de un idioma
del idioma tuyo que brilla
negro
molecular
como una noche de noche
en el firmamento
Ellos me hablan
Tú me hablas
de grandes batallas
que al parecer deben estar
en algún lugar de mis olvidos
¿Qué te parece si caminamos
Sin pronunciar palabras?
¿Entiendes ese silencio que te pido?
Jamás reconstruiré un automóvil
ni seré el jockey
que gane un clásico en el hipódromo
estoy lejos
de la mínima estructura que se pide
para ser reconocido llanamente
para ser
organizado en los archivos
atomizado
rotulado
amado
odiado
indultado
incorporado
masticado
defecado
prolongado
y de súbito
nombrado poeta sin minúsculas
No me mires
Escucha conmigo los aviones
no son gaviotas
ni amores submarinos
afina el oído
en algún lugar alguien levanta
bajo las faldas de los disparos
un cuerpo
simple cuerpo
diligentemente mutilado
¿Qué te parece si caminamos
sin pronunciar palabras?
En verdad
hoy amanecí en la circunstancia
de medir las calles
no con sílabas y acentos
medirlas
con algo más certero
que el silencio
Carlos Manuel Cadenas Mendoza
martes, 28 de agosto de 2012
GENTE NECESARIA
“Hay gente que con solo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales;
que con solo sonreír entre los ojos
nos invita a viajar por otras zonas, nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente que con solo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca
llega a todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después, como si nada.
Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria
pues sabe que a la vuelta de la esquina
hay gente que es así, tan necesaria.”
enciende la ilusión y los rosales;
que con solo sonreír entre los ojos
nos invita a viajar por otras zonas, nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente que con solo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca
llega a todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después, como si nada.
Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria
pues sabe que a la vuelta de la esquina
hay gente que es así, tan necesaria.”
lunes, 27 de agosto de 2012
FRASE DEL DÍA
domingo, 26 de agosto de 2012
POR ESTA LIBERTAD
Por esta libertad de canción bajo la lluvia
habrá que darlo todo.
Por esta libertad de estar estrechamente atados
a la firme y dulce entraña del pueblo,
habrá que darlo todo.
Por esta libertad de girasol abierto en el alba de fábricas
encendidas y escuelas iluminadas,
y de esta tierra que cruje y niño que despierta,
habrá que darlo todo.
No hay alternativa sino la libertad.
No hay más camino que la libertad.
No hay otra patria que la libertad.
No habrá más poema sin la violenta música de la libertad.
[…]
Por esta libertad,
bella como la vida,
habrá que darlo todo;
si fuere necesario
hasta la sombra,
y nunca será suficiente.
Fayad Jamís
habrá que darlo todo.
Por esta libertad de estar estrechamente atados
a la firme y dulce entraña del pueblo,
habrá que darlo todo.
Por esta libertad de girasol abierto en el alba de fábricas
encendidas y escuelas iluminadas,
y de esta tierra que cruje y niño que despierta,
habrá que darlo todo.
No hay alternativa sino la libertad.
No hay más camino que la libertad.
No hay otra patria que la libertad.
No habrá más poema sin la violenta música de la libertad.
[…]
Por esta libertad,
bella como la vida,
habrá que darlo todo;
si fuere necesario
hasta la sombra,
y nunca será suficiente.
Fayad Jamís
LIBRE
"Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo..."
Franz Grillparzer
Franz Grillparzer
sábado, 25 de agosto de 2012
PENSAMIENTO
" La vida me ha enseñado que la gente es amable,
si yo soy amable;
que las personas estan tristes,
si yo estoy triste;
que todos me quieren,
si yo los quiero;
que todos son malos,
si yo los odio;
que hay caras sonrientes,
si les sonrío;
que hay caras amargas,
si estoy amargado;
que el mundo está feliz,
si yo soy feliz;
que la gente se enoja,
si yo estoy enojado;
que la gente es agradecida,
si yo soy agradecido-
La vida es como un espejo:
Si sonrío el espejo me devuelve la sonrisa.
La actitud que tome frente a la vida,
es la misma que la vida tomará ante mí."
Gandhi
si yo soy amable;
que las personas estan tristes,
si yo estoy triste;
que todos me quieren,
si yo los quiero;
que todos son malos,
si yo los odio;
que hay caras sonrientes,
si les sonrío;
que hay caras amargas,
si estoy amargado;
que el mundo está feliz,
si yo soy feliz;
que la gente se enoja,
si yo estoy enojado;
que la gente es agradecida,
si yo soy agradecido-
La vida es como un espejo:
Si sonrío el espejo me devuelve la sonrisa.
La actitud que tome frente a la vida,
es la misma que la vida tomará ante mí."
Gandhi
miércoles, 22 de agosto de 2012
EL DÍA QUE TE ATREVAS...
El día que te atrevas a ver la luz que hay afuera de las sombras que tú te has creado, descubrirás que hay un mundo nuevo que desconoces, lleno de fuentes de agua cristalina capaces de sofocar el calor del verano más intenso, con jardines sembrados con flores de tanto colores que no encontrarás nombre para todos ellos, y con aromas tan indescriptibles como lo es la sensación de la brisa una mañana junto al mar.
...
...
El día que te atrevas a abrir tus brazos y sentir la verdadera libertad, comprenderás que se puede pertenecer a alguien en sentimiento, cuerpo y mente y que es la mayor independencia de la que un ser humano es capaz, puedes estar firmemente atado a la existencia de alguien y justo así es como conoces la fuerza que te impulsa a volar tan alto que nada ni nadie te alcanza, y aprendes, con el tiempo y lo profundo del sentimiento a vivir plenamente.
El día que te atrevas a vivir tus sueños y no sea el orgullo el que hable por ti, tal vez comprendas que no hay felicidad más grande que esa, que la soberbia es un estorbo en la humanidad, que la dignidad no debe confundirse con estupidez, y tal vez así logres despojarte de ese disfraz de fuerza que sólo nos muestra lo débil que eres, y te permitas por primera vez experimentar la verdadera felicidad y el valor que requiere la vida misma.
El día que te atrevas a cortar esa flor que ves en el jardín a tu paso, te sorprenderás al ver que lejos de morir, abrirá sus pétalos en tu ventana, y te inundará con su frescura, su perfume y sus colores, y alegrará tu casa como nunca antes lo habías vivido, y el jardín aquel, tendrá otra flor que suplantará a la que tu cortaste, y se llenará a su vez de más colores y perfumes para adornar tu paso y recordarte que lo más sencillo es lo que más se disfruta.
El día que te atrevas a amar no querrás volver a la soledad asfixiante que ahora vives, te darás cuenta que nadie, por muchos errores que haya cometido, merece el desdén que tú le haces a mis sentimientos, te darás cuenta el grandísimo error que cometes al maltratar mi corazón, porque nadie en toda tu vida ha luchado por ti como he hecho yo, y tú, cual si fueras Dios, te crees con la razón de maldecir mi amor, cuando es de lo poco bueno que te ha ocurrido en la vida.
El día que te atrevas a vivir tus sueños y no sea el orgullo el que hable por ti, tal vez comprendas que no hay felicidad más grande que esa, que la soberbia es un estorbo en la humanidad, que la dignidad no debe confundirse con estupidez, y tal vez así logres despojarte de ese disfraz de fuerza que sólo nos muestra lo débil que eres, y te permitas por primera vez experimentar la verdadera felicidad y el valor que requiere la vida misma.
El día que te atrevas a cortar esa flor que ves en el jardín a tu paso, te sorprenderás al ver que lejos de morir, abrirá sus pétalos en tu ventana, y te inundará con su frescura, su perfume y sus colores, y alegrará tu casa como nunca antes lo habías vivido, y el jardín aquel, tendrá otra flor que suplantará a la que tu cortaste, y se llenará a su vez de más colores y perfumes para adornar tu paso y recordarte que lo más sencillo es lo que más se disfruta.
El día que te atrevas a amar no querrás volver a la soledad asfixiante que ahora vives, te darás cuenta que nadie, por muchos errores que haya cometido, merece el desdén que tú le haces a mis sentimientos, te darás cuenta el grandísimo error que cometes al maltratar mi corazón, porque nadie en toda tu vida ha luchado por ti como he hecho yo, y tú, cual si fueras Dios, te crees con la razón de maldecir mi amor, cuando es de lo poco bueno que te ha ocurrido en la vida.
Blue Rose
FRASE DEL DÍA
" La poesía es algo que anda por las calles.
Que se mueve, que pasa a nuestro lado.
Todas las cosas tienen su misterio,
y la poesía es el misterio que tienen
todas las cosas."
Federico García Lorca
Que se mueve, que pasa a nuestro lado.
Todas las cosas tienen su misterio,
y la poesía es el misterio que tienen
todas las cosas."
Federico García Lorca
lunes, 20 de agosto de 2012
POEMA
Blanca pirámide
...
F. Basallote
...
de luz,
el tejado de cal.
Tan vertical el sol
lame los bordes
del alero
y su filo
añil de sombra,
y como cascada
de luz
sobre los muros
se precipita.
Tan blanca inundación del mediodía.
el tejado de cal.
Tan vertical el sol
lame los bordes
del alero
y su filo
añil de sombra,
y como cascada
de luz
sobre los muros
se precipita.
Tan blanca inundación del mediodía.
F. Basallote
domingo, 19 de agosto de 2012
sábado, 18 de agosto de 2012
BIOGRAFÍA DE FEDERICO
(Fuente Vaqueros, España, 1898 - Víznar, id., 1936) Poeta y
dramaturgo español. Los primeros años de la infancia de Federico García Lorca
transcurrieron en el ambiente rural de su pequeño pueblo granadino, para después
ir a estudiar a un colegio de Almería.
Continuó sus estudios superiores en la Universidad de Granada:
estudió filosofía y letras y se licenció en derecho. En la universidad hizo
amistad con Manuel de Falla, quien ejerció una gran influencia en él,
transmitiéndole su amor por el folclore y lo popular.
Federico García Lorca a los 18 años
A partir de 1919, se instaló en Madrid, en la Residencia de
Estudiantes, donde conoció a Juan Ramón Jiménez y a Machado, y trabó amistad con
poetas de su generación y artistas como Buñuel o Dalí. En este ambiente, Lorca
se dedicó con pasión no sólo a la poesía, sino también a la música y el dibujo,
y empezó a interesarse por el teatro. Sin embargo, su primera pieza teatral,
El maleficio de la mariposa, fue un fracaso.
En 1921 publicó su primera obra en verso, Libro de poemas,
con la cual, a pesar de acusar las influencias románticas y modernistas,
consiguió llamar la atención. Sin embargo, el reconocimiento y el éxito
literario de Federico García Lorca llegó con la publicación, en 1927, de
Canciones y, sobre todo, con las aplaudidas y continuadas
representaciones en Madrid de Mariana Pineda, drama patriótico.
Entre 1921 y 1924, al mismo tiempo que trabajaba en
Canciones, escribió una obra basada en el folclore andaluz, el Poema
del cante jondo (publicado en 1931), un libro ya más unitario y madurado,
con el que experimenta por primera vez lo que será un rasgo característico de su
poética: la identificación con lo popular y su posterior estilización culta, y
que llevó a su plena madurez con el Romancero gitano (1928), que obtuvo
un éxito inmediato. En él se funden lo popular y lo culto para cantar al pueblo
perseguido de los gitanos, personajes marginales marcados por un trágico
destino. Formalmente, Lorca consiguió un lenguaje personal, inconfundible, que
reside en la asimilación de elementos y formas populares combinados con audaces
metáforas, y con una estilización propia de las formas de poesía pura con que se
etiquetó a su generación.
Tras este éxito, Lorca viajó a Nueva York, ciudad en la que
residió como becario durante el curso 1929-1930. Las impresiones que la ciudad
imprimió en su ánimo se materializaron en Poeta en Nueva York (publicada
póstumamente en 1940), un canto angustiante, con ecos de denuncia social, contra
la civilización urbana y mecanizada de hoy. Las formas tradicionales y populares
de sus anteriores obras dejan paso en esta otra a visiones apocalípticas, hechas
de imágenes ilógicas y oníricas, que entroncan con la corriente surrealista
francesa, aunque siempre dentro de la poética personal de Lorca.
De nuevo en España, en 1932 Federico García Lorca fue nombrado
director de La Barraca, compañía de teatro universitario que se proponía llevar
a los pueblos de Castilla el teatro clásico del Siglo de Oro. Su interés por el
teatro, tanto en su vertiente creativa como de difusión, responde a una
progresiva evolución hacia lo colectivo y un afán por llegar de la forma más
directa posible al pueblo. Así, los últimos años de su vida los consagró al
teatro, a excepción de dos libros de poesía: Diván del Tamarit, conjunto
de poemas inspirados en la poesía arabigoandaluza, y el Llanto por Ignacio
Sánchez Mejías (1936), hermosa elegía dedicada a su amigo torero, donde
combina el tono popular con imágenes de filiación surrealista.
Federico García Lorca con la actriz Margarita Xirgu y
Cipriano Rivas en la presentación de Yerma (1934)
Las últimas obras de Federico García Lorca son piezas teatrales.
Yerma (1934) es una verdadera tragedia al modo clásico, incluido el coro
de lavanderas, con su corifeo que dialoga con la protagonista comentando la
acción. Parecido es el asunto en Bodas de Sangre (1933), donde un suceso
real inspiró el drama de una novia que huye tras su boda con un antiguo novio
(Leonardo). La huida, llena de premoniciones, en la que la propia muerte aparece
como personaje, presagia un final al que se viene aludiendo desde la primera
escena y en el que ambos hombres se matarán, segando así la posibilidad de
continuidad de la estirpe por ambas ramas y renovando la muerte del padre del
novio a manos de la familia de Leonardo. De esta manera, la pasión y la
autobúsqueda concluyen con la destrucción de todo el orden establecido.
Entre toda ellas destaca La Casa de Bernarda Alba (1936),
donde la pasión por la vida de la joven Adela, encerrada en su casa junto con
sus hermanas a causa del luto de su padre y oprimida bajo el yugo de una madre
tiránica, se rebelará sin temor a las últimas consecuencias. De esta manera, su
pasión por la vida se estrellará contra el muro de incomprensión de su familia
concluyendo todo con su eliminación. Junto con la figura de la protagonista,
destaca la serie de retratos femeninos que realiza el autor, desde la propia
Bernarda hasta la vieja criada confidente de todas (La Poncia), la hermana
amargada y envidiosa (Martirio) o la abuela enloquecida que se opone a la
tiranía de Bernarda.
La casa de Bernarda Alba, considerada su obra maestra, fue
también la última, ya que ese mismo año, al estallar la guerra civil, fue
detenido por las fuerzas franquistas y fusilado diez días más tarde, bajo
acusaciones poco claras que señalaban hacia su papel de poeta, librepensador y
personaje susceptible de alterar el «orden social».
Final de La casa de Bernarda Alba
en el manuscrito autógrafo de Lorca
DESPEDIDA
Si muero,
dejad el balcón abierto.
El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).
El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).
¡Si muero,
dejad el balcón abierto!
Federico García Lorca
dejad el balcón abierto.
El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).
El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).
¡Si muero,
dejad el balcón abierto!
Federico García Lorca
LA EXPLOSIÓN
De Antonio Burgos: Todo empezó la noche en que Antonio Machín no cantó las dos gardenias bajo el guiño de amor del faro de San Sebastián.
1947: La noche que Antonio Machín no cantó en Cádiz
En aquella España de cartillas de racionamiento, de coches con gasógeno y de presos políticos haciendo canales de riego por el Bajo Guadalquivir, Manolete aún vivía su última gran temporada. Faltaban exactamente diez días para que hiciera el paseíllo en Linares, para matar una corrida de don Eduardo Miura. Antonio Machín iba a llevar aquella noche sus gardenias y sus angelitos negros a la orilla del mar de los boleros, al Cortijo Los Rosales de Cádiz, una sala de fiestas de orden a la medida de los carteles anunciadores que cada verano llevaban a la Tacita de Plata a familias acomodadas de veraneantes de Córdoba, de Sevilla, de Badajoz que iban a tomar los baños en "La Gran Playa del Sur", entre garitas de mimbre, castos albornoces hasta los tobillos y vendedores de cangrejos moros y bocas de la Isla.
Antonio Machín nunca llegó a cantar aquella noche del 18 de agosto de 1947 en el Cortijo Los Rosales. A eso de las diez, las mismas murallas de San Carlos que habían visto llegar hasta la Caleta las olas del maremoto de 1755 oyeron, como todo Cádiz, como la Bahía entera, un gran estruendo. Hubo quien pensó en las bombas atómicas de los americanos o de los rusos, que cada mañana venían en el Diario y de las que cada noche, a las diez, cuando iba a comenzar la función en el Cine Caleta, hablaba el Parte de Radio Nacional de España. Si era una bomba atómica, había caído en el muelle, o en Puntales, o lo más lejos en el Trocadero o en el Dique. Porque el cielo se puso rojo. En la noche azul de luceros de discurso de Rodríguez de Valcárcel, el gobernador civil falangista, el cielo se puso completamente rojo. Había estallado el Depósito de Torpedos en la Base de Defensas Submarinas de San Severiano. Unas minas rusas cogidas a los rojos durante la guerra que allí estaban almacenadas, al lado de las casas de miles de criaturas, habían hecho explosión.
En todo Cádiz se fue la luz y vinieron los gritos, las carreras, las sombras, el temor. Los que estaban en el cine de verano corrían a sus casas, que encontraban difícilmente en la oscuridad, hundidas. Coches de la Marina y del Ejército alumbraban con sus faros el espectro de la película de miedo que nunca creyó nadie que iban a proyectar aquella noche en el cine.
Tan rojo como el cielo se puso pronto el mármol de la entrada del Hospital Mora. Era la sangre de los heridos, que llegaban en camiones, arrastrados por vecinos. Esta vez el cura de la Palma no había podido sacar a la Virgen milagrera para que parase este maremoto de sangre y de terror, de gritos, de carreras, de hijos buscando a su madre y de madres buscando a sus hijos bajos las vigas caídas de San Severiano, en los distinguidos chalés de Bahía Blanca, en los Cuarteles. La Casa Cuna se había hundido con las monjas y los niños dentro, y los acomodados veraneantes de chaquetas blancas y baile en el Hotel Playa fueron igualados por la muerte con los obreros del Dique o con los soldadores de aquellos astilleros que tenían nombre de media del Atlético de Bilbao, Echevarrieta y Larrinaga, que quedaron destruidos.
Oficialmente murieron 152 personas, hubo 5.000 heridos y 2.000 edificios quedaron dañados. Hasta las mismas pesadas puertas de la Catedral, que dobló la onda explosiva como si fueran de caña. Las murallas, las viejas murallas de las Puertas de Tierra y de San Roque, volvieron a salvar a Cádiz otra vez, como cuando los franceses. Las piedras de la muralla hicieron esta vez tirabuzones con la onda explosiva, que quedó fundamentalmente reducida al Cádiz de Extramuros.
De aquella noche en que Antonio Machín no pudo cantar boleros y en que el capitán de fragata Pery Junquera con un pelotón de marinería impidió heroicamente una segunda explosión, quedaron muchas incógnitas. Empezando por la propia responsabilidad política de mantener un depósito de minas junto al caso de la población. Quedó la incógnita de por qué Franco no depuró culpas y por el contrario impidió que a Pery le concedieran la Laureada. Quedó en el aire del cielo que se puso rojo hasta la hipótesis de un sabotaje, una misteriosa lancha que por la noche se había acercado hasta la base de la Marina en Puntales y que dicen que luego atracó en algún lugar de aquellos parajes entre la vía del tren y las aguas de la bahía.
De lo que ya no cabe la menor duda es de que Cádiz, Ave Fénix, resurgió, no sin fatiguitas, de aquella noche de la Explosión. El Cádiz extramuros que hoy conocemos es consecuencia directa de la ayuda del Régimen sobre la ciudad castigada. Murieron muchos gaditanos, pero nacieron la Barriada España, Trille, Brunete, Puntales, La Paz. Nacieron Astilleros Españoles, incautados los de Echevarrieta y Larrinaga. Volvieron a nacer los Carnavales, disfrazados de Fiestas Típicas, que pese a la prohibición de la dictadura el gobernador Valcárcel autorizó para que el pueblo se quitara las penas nuevas con los viejos tangos y olvidara la muerte entre chirigotas. Nació, en suma, el que luego habría de ser el Cádiz del desarrollo, el de Don José León Carranza, el puente sobre la bahía, la terminal de containers, la Zona Franca, las comparsas de Paco Alba, el Cádiz C.F. de Vilariño, el Anteojo de Pepiño, el Batallón Infantil de las Fiestas Típicas o los platos combinados del Mikai.
1947: La noche que Antonio Machín no cantó en Cádiz
En aquella España de cartillas de racionamiento, de coches con gasógeno y de presos políticos haciendo canales de riego por el Bajo Guadalquivir, Manolete aún vivía su última gran temporada. Faltaban exactamente diez días para que hiciera el paseíllo en Linares, para matar una corrida de don Eduardo Miura. Antonio Machín iba a llevar aquella noche sus gardenias y sus angelitos negros a la orilla del mar de los boleros, al Cortijo Los Rosales de Cádiz, una sala de fiestas de orden a la medida de los carteles anunciadores que cada verano llevaban a la Tacita de Plata a familias acomodadas de veraneantes de Córdoba, de Sevilla, de Badajoz que iban a tomar los baños en "La Gran Playa del Sur", entre garitas de mimbre, castos albornoces hasta los tobillos y vendedores de cangrejos moros y bocas de la Isla.
Antonio Machín nunca llegó a cantar aquella noche del 18 de agosto de 1947 en el Cortijo Los Rosales. A eso de las diez, las mismas murallas de San Carlos que habían visto llegar hasta la Caleta las olas del maremoto de 1755 oyeron, como todo Cádiz, como la Bahía entera, un gran estruendo. Hubo quien pensó en las bombas atómicas de los americanos o de los rusos, que cada mañana venían en el Diario y de las que cada noche, a las diez, cuando iba a comenzar la función en el Cine Caleta, hablaba el Parte de Radio Nacional de España. Si era una bomba atómica, había caído en el muelle, o en Puntales, o lo más lejos en el Trocadero o en el Dique. Porque el cielo se puso rojo. En la noche azul de luceros de discurso de Rodríguez de Valcárcel, el gobernador civil falangista, el cielo se puso completamente rojo. Había estallado el Depósito de Torpedos en la Base de Defensas Submarinas de San Severiano. Unas minas rusas cogidas a los rojos durante la guerra que allí estaban almacenadas, al lado de las casas de miles de criaturas, habían hecho explosión.
En todo Cádiz se fue la luz y vinieron los gritos, las carreras, las sombras, el temor. Los que estaban en el cine de verano corrían a sus casas, que encontraban difícilmente en la oscuridad, hundidas. Coches de la Marina y del Ejército alumbraban con sus faros el espectro de la película de miedo que nunca creyó nadie que iban a proyectar aquella noche en el cine.
Tan rojo como el cielo se puso pronto el mármol de la entrada del Hospital Mora. Era la sangre de los heridos, que llegaban en camiones, arrastrados por vecinos. Esta vez el cura de la Palma no había podido sacar a la Virgen milagrera para que parase este maremoto de sangre y de terror, de gritos, de carreras, de hijos buscando a su madre y de madres buscando a sus hijos bajos las vigas caídas de San Severiano, en los distinguidos chalés de Bahía Blanca, en los Cuarteles. La Casa Cuna se había hundido con las monjas y los niños dentro, y los acomodados veraneantes de chaquetas blancas y baile en el Hotel Playa fueron igualados por la muerte con los obreros del Dique o con los soldadores de aquellos astilleros que tenían nombre de media del Atlético de Bilbao, Echevarrieta y Larrinaga, que quedaron destruidos.
Oficialmente murieron 152 personas, hubo 5.000 heridos y 2.000 edificios quedaron dañados. Hasta las mismas pesadas puertas de la Catedral, que dobló la onda explosiva como si fueran de caña. Las murallas, las viejas murallas de las Puertas de Tierra y de San Roque, volvieron a salvar a Cádiz otra vez, como cuando los franceses. Las piedras de la muralla hicieron esta vez tirabuzones con la onda explosiva, que quedó fundamentalmente reducida al Cádiz de Extramuros.
De aquella noche en que Antonio Machín no pudo cantar boleros y en que el capitán de fragata Pery Junquera con un pelotón de marinería impidió heroicamente una segunda explosión, quedaron muchas incógnitas. Empezando por la propia responsabilidad política de mantener un depósito de minas junto al caso de la población. Quedó la incógnita de por qué Franco no depuró culpas y por el contrario impidió que a Pery le concedieran la Laureada. Quedó en el aire del cielo que se puso rojo hasta la hipótesis de un sabotaje, una misteriosa lancha que por la noche se había acercado hasta la base de la Marina en Puntales y que dicen que luego atracó en algún lugar de aquellos parajes entre la vía del tren y las aguas de la bahía.
De lo que ya no cabe la menor duda es de que Cádiz, Ave Fénix, resurgió, no sin fatiguitas, de aquella noche de la Explosión. El Cádiz extramuros que hoy conocemos es consecuencia directa de la ayuda del Régimen sobre la ciudad castigada. Murieron muchos gaditanos, pero nacieron la Barriada España, Trille, Brunete, Puntales, La Paz. Nacieron Astilleros Españoles, incautados los de Echevarrieta y Larrinaga. Volvieron a nacer los Carnavales, disfrazados de Fiestas Típicas, que pese a la prohibición de la dictadura el gobernador Valcárcel autorizó para que el pueblo se quitara las penas nuevas con los viejos tangos y olvidara la muerte entre chirigotas. Nació, en suma, el que luego habría de ser el Cádiz del desarrollo, el de Don José León Carranza, el puente sobre la bahía, la terminal de containers, la Zona Franca, las comparsas de Paco Alba, el Cádiz C.F. de Vilariño, el Anteojo de Pepiño, el Batallón Infantil de las Fiestas Típicas o los platos combinados del Mikai.
viernes, 17 de agosto de 2012
FRASE DEL DÍA
" Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran,
sino que la vida les obliga a parirse a sí mismos una y otra vez."
García Márquez
sino que la vida les obliga a parirse a sí mismos una y otra vez."
García Márquez
jueves, 16 de agosto de 2012
BIOGRAFÍA
No cojas la cuchara con la mano izquierda.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar.
Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika?
¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.
¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.
No seas tan loco.
Sé educado.
Sé correcto.
No bebas.
No fumes.
No tosas.
No respires.
¡Ay, sí, no respirar!
Dar el no a todos los nos.
Y descansar: morir.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar.
Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika?
¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.
¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.
No seas tan loco.
Sé educado.
Sé correcto.
No bebas.
No fumes.
No tosas.
No respires.
¡Ay, sí, no respirar!
Dar el no a todos los nos.
Y descansar: morir.
Gabriel Celaya
miércoles, 15 de agosto de 2012
CONSEJO SENSEI
Un joven Samurai le preguntó a su Maestro:
“¿Cómo logro convertirme en un guerrero invencible?”
El anciano Maestro le respondió:
“¿Ves aquella enorme piedra? Ve hasta ella e insúltala hasta que te canses”
El joven sorprendido pero sin cuestionar, se acercó a la gran piedra y la insultó bastante, luego regresó con su Maestro que lo observaba de lejos y le preguntó:
...
“¿Cómo logro convertirme en un guerrero invencible?”
El anciano Maestro le respondió:
“¿Ves aquella enorme piedra? Ve hasta ella e insúltala hasta que te canses”
El joven sorprendido pero sin cuestionar, se acercó a la gran piedra y la insultó bastante, luego regresó con su Maestro que lo observaba de lejos y le preguntó:
...
“¿Qué hizo la piedra?”
El joven le respondió: “Nada”
El Maestro le ordenó: “Toma tu espada y golpéala hasta que no puedas más”
El joven Samurai se acercó a la piedra y empezó a golpearla con tanta fuerza que la espada se rompió. Retornó al Maestro que le preguntó: “¿Qué hizo la piedra?”
El joven le respondió: “Nada”
Entonces el Maestro le dijo: “Esa es la respuesta a tu primera pregunta, si quieres ser el mejor guerrero debes ser como la piedra, soporta los peores insultos y actos de provocación y te volverás invencible.”
El joven le respondió: “Nada”
El Maestro le ordenó: “Toma tu espada y golpéala hasta que no puedas más”
El joven Samurai se acercó a la piedra y empezó a golpearla con tanta fuerza que la espada se rompió. Retornó al Maestro que le preguntó: “¿Qué hizo la piedra?”
El joven le respondió: “Nada”
Entonces el Maestro le dijo: “Esa es la respuesta a tu primera pregunta, si quieres ser el mejor guerrero debes ser como la piedra, soporta los peores insultos y actos de provocación y te volverás invencible.”
FRASE DEL DÍA
" Recordar es fácil para quién tiene memoria,
olvidar es dificil para quién tiene corazón"
Pablo Neruda
olvidar es dificil para quién tiene corazón"
Pablo Neruda
sábado, 11 de agosto de 2012
FRASE DEL DÍA
" Cuando me muera,
no me busques en la tumba fría,
búscame en las luchas del pueblo,
soy viento de libertad. "
Anónimo
no me busques en la tumba fría,
búscame en las luchas del pueblo,
soy viento de libertad. "
Anónimo
jueves, 9 de agosto de 2012
POEMA 1
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin limite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.
Pablo Neruda
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin limite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.
Pablo Neruda
HOMBRE DE NIEVE
Debe uno tener un alma de invierno
Para mirar la escarcha y las ramas
De los pinos engarzados de nieve;
Y haber sentido frío durante mucho tiempo
Para contemplar los enebros cubiertos de hielo,
Los abetos ásperos bajo el fulgor distante
Del sol de enero; y no intuir
Sufrimiento alguno en el sonido del viento,
En el rumor de unas cuantas hojas
Que encarna en sí el sonido de la tierra,
Lleno del mismo viento
Que sopla en el mismo lugar desnudo
Para el que oye, el que escucha en la nieve
Y, siendo él mismo nada, no contempla
Nada que no esté, sino la nada que es.
Para mirar la escarcha y las ramas
De los pinos engarzados de nieve;
Y haber sentido frío durante mucho tiempo
Para contemplar los enebros cubiertos de hielo,
Los abetos ásperos bajo el fulgor distante
Del sol de enero; y no intuir
Sufrimiento alguno en el sonido del viento,
En el rumor de unas cuantas hojas
Que encarna en sí el sonido de la tierra,
Lleno del mismo viento
Que sopla en el mismo lugar desnudo
Para el que oye, el que escucha en la nieve
Y, siendo él mismo nada, no contempla
Nada que no esté, sino la nada que es.
Wallace Stevens
sábado, 4 de agosto de 2012
AMORES INCOMPLETOS
" La chimenea era la visión
que tenía frente a mí.
Mis ojos se encendían con el fuego
que alumbraba la habitación.
Mientras las llamas iluminaban
los rincones de la sala,
los rincones de mi alma
se iluminaban con el recuerdo de un amor.
Las sensaciones de mi cuerpo físico
acariciadas por la brisa del fuego,
se unían a los sentimientos
que ardían por mis entreñas.
Las sensaciones bellas e iluminadas
por momentos de amores fugaces,
sorprendían mi mente viajera
por senderos de amores vividos.
El calor seguía adornando
las mejillas de un hombre sediento
por las vivencias de sentimientos pasados,
desvalidopor amores perdidos.
Aquella mirada fugaz,
acompañada por las fuerzas de unas llamas,
se perdía por la noche de unos años
que desterró los sueños de amores incompletos.
Solo estaba frente al fuego,
solo estaba en el mundo.
Simplemente resucitaban unos instantes
de verdaderos amores inacabados.
Ángel Sanz
que tenía frente a mí.
Mis ojos se encendían con el fuego
que alumbraba la habitación.
Mientras las llamas iluminaban
los rincones de la sala,
los rincones de mi alma
se iluminaban con el recuerdo de un amor.
Las sensaciones de mi cuerpo físico
acariciadas por la brisa del fuego,
se unían a los sentimientos
que ardían por mis entreñas.
Las sensaciones bellas e iluminadas
por momentos de amores fugaces,
sorprendían mi mente viajera
por senderos de amores vividos.
El calor seguía adornando
las mejillas de un hombre sediento
por las vivencias de sentimientos pasados,
desvalidopor amores perdidos.
Aquella mirada fugaz,
acompañada por las fuerzas de unas llamas,
se perdía por la noche de unos años
que desterró los sueños de amores incompletos.
Solo estaba frente al fuego,
solo estaba en el mundo.
Simplemente resucitaban unos instantes
de verdaderos amores inacabados.
Ángel Sanz
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