-¿Por qué me preguntas, madre,
por qué peno y por qué lloro?
si sabes que estoy ausente
del bien que adoro.
Al pasar por el atajo
tropecé con el cartero,
le pregunté si traía
carta del bien que yo quiero.
pero fue mi pena grande
cuando pasó por mi lado
y volviendo la cabeza
por su camino siguió callado.
!Qué penita y qué sufrir
es la ausencia de un querer!
!Ojos que le vieron ir
cuándo le verán volver!!
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